Ésta terapia aplica una serie de técnicas, muy suaves, para ayudar a equilibrar las tensiones del bebé que puede aparecer después del parto, ya sea intrumenttal o no, y está totalmente indicada para acompañar al niño en todo el proceso de desarrollo, desde el nacimiento a la pubertad, desde el desarrollo de sus estructuras hasta la consolidación de las mismas.
La Osteopatía Pediátrica está especialmente indicada para los niños y los bebés desde su primera semana de vida. Cuando todas sus estructuras están en pleno crecimiento y consolación, la Osteopatía Pediátrica puede ayudar notablemente en éste desarrollo resolviendo muchas patología infantiles y ayudando al cuerpo a "corregir" ciertas desviaciones con mucha suavidad, como por ejemplo los cólicos del lactante.
Es normal que muchos padres sientan recelo al llevar a sus hijos de tan sólo unas semanas de vida a un terapeuta, éste recelo desaparece después de la primera consulta al comprobar que es una técnica muy sutil, nada agresiva y con un profundo respeto hacia el cuerpo del niño, haciendoles partícipes a los papás en la consulta.
La Osteopatía Pediátrica puede tratar con exito: