Es un masaje terapéutico, con un delicioso aroma, ultra suave al tacto y muy nutritivo para la piel. El calor de la vela que ronda una temperatura constante de unos 40º, se mantiene durante todo el masaje y por lo tanto ayuda a mantener el cuerpo a una temperatura alta, aportantdo un bienestar que de por sí ayuda a relajar la musculatura.
Las velas aromáticas para masaje que puede elegir el cliente son: dulce pecado o de rosas o de chocolate, tres deliciosas fragancias.
Tras el masaje, seguiremos con un masaje craneo-facial y finalizaremos con unas piedras calientes en los diferentes chacras para fomentar el flujo saludable de energía a través de tu cuerpo.
Esta fusión hace de nuestro masaje uno de los más valorados y recomendados.
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